viernes, 11 de enero de 2013

Y le bastó tan solo una mirada para comprender lo que en tanto tiempo había querido ocultarse a ella misma. Buscó en su mirada algún indicio que encendiera la llama que la mantuvo viva por tanto tiempo, alguna sonrisa, y podría asegurar que sus ojos lo dijeron todo. Sus ojos actuaron. Sus ojos lo besaron. Pero la mirada de él fue indiferente, sus ojos se cargaron de lástima y culpa. Fue allí cuando la chica se dio cuenta que la chispa se había perdido hace un tiempo ya, que los ojos de el ya brillaban en otro cielos y eso la mataba por dentro, pero nadie muere por dentro, nadie muere por amor, el amor no es una enfermedad, ¿o si? 


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